La mujer puede notar que después del nacimiento de su bebé pierde mayor cantidad de cabello de lo habitual: queda más pelo en el cepillo, en la almohada, en la ropa, en la ducha y hasta en la mano, pero es completamente normal, ya que se sufren transformaciones durante la gestación y en la lactancia.

Durante el embarazo muchas mujeres experimentan con satisfacción menor perdida de cabello.  Sin embargo, no es porque el cabello esté creciendo o se esté adquiriendo más grosor de lo habitual. Lo que sucede durante la gestación es que los cambios en los niveles hormonales hacen que el cabello permanezca en una fase de descanso, lo que permite que se pierda menos cabello diariamente.

En cambio, después del parto se acelera el ciclo del pelo provocando muchas veces que el cabello se caiga a un ritmo alarmante. No a todas les pasa lo mismo, pero a muchas –al nacer el bebé o en la lactancia– se les comienza a caer rápidamente, lo que suele asustar mucho. Pero, ¡tranquila!, esto es completamente normal y debería ser algo temporal, generalmente dura entre 3 y 6 meses, volviendo posteriormente a sus ciclos normales como antes del embarazo.

¿Qué hacer para fortalecer el cabello?

Si bien el fenómeno de la pérdida del pelo no se puede evitar, se recomiendan ciertos consejos que puede seguir para cuidar tu cabello en esta etapa:

  • La alimentación es muy importante. Debes llevar una nutrición variada y saludable y no solo para fortalecer el pelo, sino por tu salud y la de tu bebé. Aumenta el consumo de frutas y verduras, lácteos y cereales. Presta especial atención a los alimentos ricos en vitamina B (avena, soya, levadura de cerveza, pollo, pescado, aguacates, arroz, lentejas), ácidos grasos Omega 3 presentes en los pescados, nueces y en algunos vegetales, así como en minerales como el calcio, hierro, yodo y zinc (carne, germen de trigo, calabaza, maní, ostras, garbanzos, espinacas, etc).

  • Evita los tratamientos capilares agresivos, el uso excesivo de secador y planchas, y utiliza un champú suave con PH neutro.

  • Trata de no usar peinados o artículos que tensionen aún más tu cabello como colas de caballo, trenzas o recogidos muy apretados, ya que provocarán que aumente la caída.

La caída de pelo en el postparto es un proceso natural por el que pasa la mayoría de las mujeres que acaban de convertirse en madres. Aun así, si notas una caída de pelo excesiva, partes del cuero cabelludo despobladas o que la caída se prolongue, lo recomendable es que acudas a una consulta de dermatología.