Restaura la epidermis. Protege del sol gracias a la protección UV muy alta SPF 50+ para limitar el riesgo de manchas posterior al proceso de sanación de las pieles fragilizadas (manchas marrones). Alivia el malestar y disminuye la necesidad de rascarse. Purifica gracias a los agentes antibacterianos (cobre y zinc). Hidrata.